
«¡Me enamoré de mi madre!» Ahora sí agarren su concha y café comadres, pues fuertes confesiones las que hizo Erick del Castillo en un podcast sobre vivencias de su pasado. Confesó que su infancia y adolescencia que fueron bastante complicadas.
A sus 91 años, el actor contó que de niño, sufría del complejo de Edipo, pues estaba muy enamorado de su madre y por esto y otras razones no soportaba a su padrastro.
La pareja de su madre, solía despreciarlo de manera emocional, religiosa e ideológica. Este hombre, atentando al catolicismo de Erick, le ofrecía incluso dinero con tal de que tirara sus escapularios al escusado, todo esto, lo llevó a querer convertirse en sacerdote.
Una infancia difícil
La madre del actor, contrajo segundas nupcias, luego de que su primer esposo y padre de su hijo, muriera tratando de sofocar un incendio mientras ejercía su profesión de bombero, en aquellos tiempos el gobierno otorgaba becas para la educación a los hijos de los bomberos caídos y fue entonces que, el papá de Kate del Castillo pudo estudiar en la ciudad de México en un colegio de hermanos maristas.
Varias veces, según sus palabras, escapó de su casa por las rencillas con su padrastro, y fue en una de esas ocasiones que terminó prisionero cuando aún era menor de edad por subirse a un tren sin pagar y fue detenido y encarcelado más de mes y medio. Harto del encierro, a sus 11 años intentó escapar pero los custodios le dispararon aunque no lograron darle. Una infancia difícil, ¿no creen, comadres?


