¡La tensión en el Palacio de Buckingham ha llegado a su punto de ebullición! Esta semana se confirmó lo que muchos sospechaban: el «ex-Príncipe» Andrés de Mountbatten-Windsor ha sido oficialmente borrado de la lista de invitados para la tradicional cena de Navidad en Sandringham.
Mientras el Rey Carlos III, la Reina Camilla y los Príncipes de Gales caminan hacia la iglesia bajo los aplausos del público, Andrés estará muy lejos de las cámaras. Se dice que pasará las fiestas «escondido» en Royal Lodge, en lo que podría ser su última Navidad en esa mansión antes de su inminente desalojo en 2026.
El hermano incómodo
¿Por qué tanta dureza? No es solo por el viejo escándalo de Jeffrey Epstein. Este diciembre surgieron tres golpes letales:
Para empezar nuevos reportes sobre espionaje por sus vínculos con un presunto agente llamado Yang Tengbo lo han catalogado como un «riesgo de seguridad».
Aparte de que Fue degradado de Vicealmirante a Comandante y, para colmo, le han sido retirados todos sus títulos nobiliarios, y por ende, su jugosa mensualidad.
Lo más triste es que sus hijas, Beatriz y Eugenia, sí están invitadas a Sandringham con el resto de la familia, dejando a su padre totalmente aislado. ¡Carlos III ha dejado claro que en su reinado no hay espacio para «distracciones» tóxicas!
Ocupará una residencia aparte
El ex príncipe Andrés se trasladará luego de abandonar su actual mansión, a Sandringham, una vasta propiedad privada del monarca que alberga numerosas residencias, aunque se desconoce en cuál de ellas vivirá. Y a pesar de que ya no percibirá la cantidad mensual millonaria de 1 millón de libras a la que estaba acostumbrado, Andrés seguirá viviendo a expensas del rey, pues, para evitar polémicas, el palacio precisó que recibirá una compensación de seis cifras, por dejar libre Royal Lodge conforme al contrato de arrendamiento que se firmó en 2023, y su mudanza será hasta pasadas las fiestas mismas pues, la familia real estará precisamente en Sandringham.
Por otro lado, en el Reino Unido, la policía, que cerró una investigación previa en 2021, ahora examina una denuncia periodística según la cual Andrés habría pedido a un agente de su escolta obtener información sobre Giuffre para desacreditarla.
¿Será este el fin definitivo de Andrés en la vida pública o intentará colarse por la puerta de atrás?
