Desde hace días, los susurros de una crisis matrimonial entre Eduardo Capetillo y Biby Gaytán no dejan de crecer. Lo que parecía el matrimonio de ensueño se ha visto empañado por gestos y actitudes que levantan más preguntas que respuestas.
Instagram cerrado y fotos “silenciadas”
El primer signo de alarma fue el misterioso cierre de la cuenta de Instagram de Eduardo. Minutos después, en las imágenes de la boda civil de su hija Alejandra, Biby decidió no etiquetar ni mencionar a su esposo. ¿Estrategia para guardar las apariencias o ya no hay reconciliación posible?
Fuentes internas revelan tensiones
Según una fuente cercana, las constantes discusiones por el control que Eduardo ejercería sobre Biby habrían colmado la paciencia de la también actriz. A esto se suman “fuertes secuelas” en el carácter de Eduardo tras su rehabilitación.
“Llevo 16 años sin beber alcohol, pero me seguí con las benzodiacepinas… te quitan los ansiolíticos y se dispara la ansiedad; me puse 18 kilos arriba”, confesó el propio Eduardo en su momento, refiriéndose al difícil proceso de desintoxicación.
El detonante: la boda civil de Alejandra
Nuestra fuente indica que Eduardo prohibió a Biby asistir al acto civil de su hija, lo que —sumado a otros roces— habría motivado a Biby a plantear la separación. Sin embargo, aseguran que ella y Eduardo han acordado seguir conviviendo bajo el mismo techo hasta finalizar proyectos y contratos conjuntos.
¿Anuncio oficial a la vista?
Se espera que, una vez que concluyan sus compromisos de marca y colaboraciones, la pareja haga un anuncio formal en sus redes sociales. Mientras tanto, los rumores continúan disparándose y mantenemos ojos y oídos abiertos para cualquier novedad.