Pensábamos que las controversias de Miss Universo 2025 iban a bajar… pero no. Ahora surgieron nuevos escándalos que están poniendo al certamen en jaque.
Todo comenzó con Raúl Rocha, quien declaró que Miss Costa de Marfil no podría ganar porque a su país “le piden visa en 175 países”. Según él, no quería “una Miss encerrada en su apartamento”. Declaración que, por supuesto, se tomó como discriminatoria.
Luego llegó Camila Vittorio, Miss Portugal, quien denunció que miembros de la organización le dijeron que Miss Universo “no puede tener novio”, que “su relación debe ser con la comunidad” y que “su matrimonio es el proyecto”.
Vittorio respondió con fuerza:
“Ya no me siento representada por los principios que la organización eligió defender”.
Y cuestionó: ¿para qué permiten competir a mujeres con hijos si no pueden ganar?
Las reacciones no tardaron. Olivia Yacé —la ahora renunciante Miss África y Oceanía— aplaudió sus palabras. Y Ophely Mezino, Miss Guadalupe, acusó al comité de trato injusto y de haber permitido competir a chicas que “jamás podrían ganar”.
La crisis en Miss Universo apenas comienza… y ya nadie sabe dónde va a acabar.
