Las cirugías astrales de Pachita: Un don místico al servicio del pueblo
Pachita, cuyo verdadero nombre era Bárbara Guerrero, fue una curandera mística que dejó una huella indeleble en la cultura mexicana. Originaria de Parral, Chihuahua, nació en la primera mitad del siglo XX. Desde joven, mostró habilidades especiales. Estas habilidades la hicieron una figura única en la sanación espiritual.
Conocida por sus cirugías astrales, Pachita utilizaba sus manos y un cuchillo de cocina para realizar operaciones milagrosas. Según relatos, extraía tejidos enfermos y los sustituía por órganos, a menudo preparados con misticismo, como los de cerdo. Lo fascinante es que sus procedimientos no dejaban cicatrices. Quienes veían su trabajo decían que su cuerpo estaba poseído por el espíritu de Cuauhtémoc. Este fue el último tlatoani mexica, quien cumplía una promesa de sanar al pueblo mexicano.

El legado espiritual de Pachita, contado por su familia
En exclusiva, Liliana Ugalde, la nieta de Pachita, compartió un mensaje del «hermanito». Este espíritu, llamado Cuauhtémoc, quiere que rescatemos la esencia de la cultura mexicana. También busca que descubramos la verdad detrás de los mitos de violencia que la historia ha creado. Este mensaje sigue vigente, ya que Pachita no solo atendió a miles de personas del pueblo, sino también a celebridades como María Félix, Alejandro Jodorowsky y Margarita López Portillo.
Tlatelolco, el escenario de sanación y misticismo
Pachita se estableció en Tlatelolco, un lugar cargado de historia y espiritualidad, desde donde atendió a quienes buscaban esperanza y cura. Su legado sigue vivo como una mezcla de fe, misticismo y cultura ancestral mexicana.
Este es solo uno de los temas fascinantes que exploramos en «Beristime», el programa de Elisa Beristain. Conéctate de lunes a viernes a las 10 a.m. (hora de Los Ángeles) en YouTube para más historias impactantes. ¿Qué opinas del legado de Pachita? ¡Déjanos tus comentarios!