La actriz costarricense-mexicana Maribel Guardia abrió su corazón al hablar de cómo quiere ser despedida cuando llegue el momento. En una reciente conversación con Lucía Méndez —transmitida en el programa Hoy—, la también cantante fue contundente: no desea un velorio ni ataúd.
“Yo no quiero que me metan en una caja muerta. El día que me muera, no quiero que me velen. Que me incineren luego, luego y que me pongan en la cajita. El que quiera verme, que me vea ahí, no en la caja… Yo quiero que me incineren y quiero que me lleven mariachi”, dijo Guardia, visiblemente conmovida.
Un dolor que nunca desaparece
Desde la partida de su hijo Julián Figueroa en 2023, Maribel ha enfrentado uno de los dolores más profundos de su vida. En entrevista con el periodista Ernesto Buitrón, confesó que llegó a pensar en morir junto a él:
“Alguna vez me quise morir con Julián. Yo dije: ‘Ya nada importa, vale madre’. Pero pensé en lo que él hubiera querido para mí. Julián quería que estuviera bien, que siguiera adelante”, compartió.
La actriz explicó que, a pesar de la tristeza, ha encontrado fuerza en la fe y en el amor que aún siente por su hijo:
“Tengo que darle gracias a Dios por la vida que estoy viviendo y la que me toca seguir viviendo. Lo voy a hacer con dignidad, con respeto, con amor, con alegría y haciendo honor a la vida de mi hijo.”
“Lloro por Julián todos los días”
Aunque muchos creen que hablar de Julián le resulta terapéutico, Maribel admitió que cada recuerdo es una herida abierta. “Hablar de mi hijo es doloroso, me cuesta. Lloro todo el tiempo; a veces me da vergüenza porque parezco María Magdalena, pero es inevitable. Lloro por Julián todos los días, a veces de alegría, de agradecimiento y de mucha pena.”
La actriz, quien se ha mantenido fuerte y luminosa ante las cámaras, demuestra una vez más que el amor de madre no termina con la muerte… solo se transforma.

