La traición que lo cambió todo
Hace apenas unos meses, Cristian Castro y Mariela Sánchez se mostraban felices, comprometidos y listos para casarse en febrero de 2026. Pero el cuento de hadas terminó de la peor manera: con una infidelidad descubierta en televisión.
Mariela me confesó que se enteró por un programa argentino de que Cristian había sido visto caminando por Mendoza con una fan llamada Marcela, cuando él le había dicho que viajaba a Chile. “Esta vez es el final”, me aseguró con voz dolida, dejando claro que ya no hay vuelta atrás.
Lo que me dijo Mariela, en sus propias palabras
Tuve la oportunidad de hablar directamente con ella, y con su permiso comparto parte de nuestra conversación. Cuando le dije que ojalá las cosas pudieran arreglarse, me respondió con firmeza:
“Ya no hay vuelta atrás, Eli. Esta vez es el final. Ambos tenemos que ser felices por separado”.
Con la voz entrecortada, también me dijo que “Cristian cambió para bien” cuando estaba con ella, y que incluso lo ayudó a retomar su carrera y mejorar su economía. Pero el engaño fue demasiado.
Mi reflexión como Elisa Beristain
Comadres, ustedes saben que a Cristian le tengo cariño profesional. Pero como mujer, no puedo justificar este tipo de traición. Cristian podrá tener una de las mejores voces de México —yo lo he dicho muchas veces—, pero su vida amorosa siempre ha sido un huracán.
Y lo digo con conocimiento de causa: Cristian es un hombre con alma de artista, pero con el corazón desordenado. Mariela le hizo bien, lo estabilizó, pero él sigue siendo su propio enemigo.
El amor no siempre puede salvar a alguien que no quiere ser salvado. Y aunque me duele decirlo, esta historia confirma que Cristian Castro sigue siendo su peor traición.

